Panel para detección de bacteriemias y fungemias por resonancia magnética, T2DX
Dr. Samuel Navarro Álvarez, MPS, MBA
La sepsis, particularmente en pacientes con sepsis severa y choque séptico, tiene un mal pronóstico si no reciben un tratamiento adecuado. Por esta razón, nos vemos obligados a instaurar tratamientos empíricos lo más pronto posible e intentar identificar el agente etiológico rápidamente para poder adecuar nuestro tratamiento.

Hasta el momento, los hemocultivos son el estándar de oro para el diagnóstico de bacteriemia. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos en sistemas automatizados, se obtiene un reporte preliminar en 24 horas y un reporte definitivo con identificación y sensibilidad en 3 a 4 días. Esto, con una sensibilidad baja que varía entre un 50 y 60%.

InfectoLab introduce al mercado el primer equipo en México, T2DX. Este equipo de PCR con lectura por resonancia magnética permite la detección directa en sangre periférica (sin necesidad de hemocultivos) de las bacterias ESKAPE (E. coli, S. aureus, Klebsiella, Acinetobacter, Pseudomonas y Enterococo) y Candidas. Además, puede correr perfiles de mutaciones de resistencias a los antibióticos.

Múltiples estudios han demostrado la eficacia de T2DX, detectando 3.05 veces más bacterias del grupo ESKAPE en sangre directa en comparación con hemocultivos, y 3.5 veces más detecciones de Candidemias en comparación con hemocultivos.

Los tiempos de detección son mucho más cortos con T2DX en comparación con los hemocultivos. Para el panel T2Bacteria fue de 4.6 horas en comparación con 53.6 horas, y para el panel T2Candida de 4.8 horas en comparación con 92.3 horas con hemocultivos. Aunado a esto, los valores predictivos de T2DX alcanzan el 97% para T2Bacteria y el 100% para T2Candida, lo que asegura que un resultado negativo implica la ausencia de dichos organismos en sangre con un alto grado de certeza. Esto permite iniciar tratamientos empíricos de amplio espectro sin temor y realizar ajustes de antimicrobianos antes de la segunda dosis del tratamiento empírico, lo cual se verá reflejado no solo en la reducción de costos innecesarios de antibióticos y antifúngicos, sino también en la supervivencia de los pacientes críticos.
